en la granja

El sector lácteo español. Una actividad estratégica y necesaria para los consumidores. El sector lácteo representa una forma de vida en muchos territorios de la geografía española, donde constituye la única opción laboral para muchas personas que viven de esta actividad. Podemos definir este sector como estratégico, no sólo por representar un alto porcentaje en la facturación total de la industria alimentaria, sino por jugar un papel fundamental en la creación de empleo tanto a nivel de producción como a nivel industrial.

razas

Actualmente, la raza Frisona es la raza con mayor nivel de producción de leche (Según CONAFE, una media de 11.000 kg por lactación para vacas en control en España) y también con mayor producción en kg. de grasa y proteína láctea. De esta raza procede más del 90% de la leche que consumimos en España y en la UE.
Sin embargo hay otras razas especializadas en producción de leche, como la raza Pasiega (del valle del Pas en Cantabria) o la raza Jersey (de la isla Jersey en el canal de la Mancha), y muchas otras llamadas de doble propósito (buenas productoras de carne y leche) como la Pardo Alpina, con una producción de leche bastante menor, pero con un contenido en grasa y proteína más elevado, que da lugar a un mayor rendimiento o sabor de sus productos lácteos.

Las vacas comienzan a dar leche tras su primer parto (aproximadamente a los 2-3 años de edad) para amamantar a su ternero. A lo largo del proceso de domesticación, los ganaderos observaron que podían ordeñarlas simultáneamente, o seguir ordeñándolas tras el destete, aprovechando esta leche para su propia alimentación.

sistema de explotación

La producción de leche es un sector altamente tecnificado y especializado, lo que le ha permitido mejorar enormemente su productividad y eficiencia, pero a su vez, mantiene una gran vinculación con el campo, debido a su dependencia de la producción forrajera.

Los sistemas productivos más utilizados en España son el semi-intensivo, que combina el pastoreo o la producción de praderas y cultivos forrajeros con la estabulación, utilizado fundamentalmente en Galicia y la Cornisa Cantábrica y el intensivo utilizado en el resto de la península.

En el caso de las novillas, también se utiliza en algunos casos, como en las dehesas del valle de los Pedroches, el sistema extensivo. Además el sistema de explotación ecológico está adquiriendo una importancia creciente.

producción láctea

Una alimentación sana y equilibrada es el primer paso para obtener una leche de elevada calidad. Por eso los alimentos que forman parte de las raciones de las vacas, tanto los forrajes como los concentrados se analizan para formular las dietas más adecuadas a las necesidades nutritivas de los distintos grupos de animales que hay en la explotación: vacas en producción, secas, novillas, terneras.
Los alimentos se suministran o bien en forma de raciones completas (tras su mezcla en carros mezcladores) o bien suministrando el forraje a voluntad (o en pastoreo) y el pienso en función de la producción de leche.

La calidad de la leche viene definida por su composición químico-nutritiva (influyen además de la alimentación, la genética, etapa de lactación, manejo, etc) y por su calidad bacteriológica (depende del sistema de enfriado y almacenamiento de la leche, del equipo y rutina de ordeño y de la salud de las vacas en ordeño).

La vida productiva de las vacas de leche es de unas 3 a 4 lactaciones de media. Para asegurar su adecuada reposición la mayoría de las terneras que nacen en las explotaciones lecheras se recrían hasta su cubrición alrededor de los 15 meses de vida, para conseguir su primer parto a los dos años.

La secreción de la leche va desde la gestación hasta el secado, cuando están en el séptimo mes de gestación y le quedan por tanto dos meses para el nuevo parto. Para que este ciclo se repita cada año debe realizarse un adecuado control de los celos así como una correcta inseminación, controlando las características genéticas de los toros para conseguir los objetivos de producción deseados.

ordeño y recogida

El ordeño, es uno de los momentos más importantes en el día a día de una granja, ya que una correcta ejecución permite obtener una leche de la máxima calidad, por ello, los ganaderos prestan especial atención a este momento, que se repite 2 o 3 veces al día según el sistema de manejo de los animales. Habitualmente, el ordeño se realiza a primera hora de la mañana y a última de la tarde (12 horas después), aunque los modernos robots de ordeño, están alterando esta rutina, permitiendo a los ganaderos ganar independencia.

El ordeño, consta de 4 pasos principales:
  1. acceden a la sala de ordeño y se colocan en los diferentes puestos, cuyo numero varia según modelo y sistema de la sala,
  2. se realizar un "pre-dipping" o desinfectado de las ubres, seguido por el secado individual de cada una de ellas
  3. se realiza una evaluación visual de la ubre y, en ocasiones, la extracción de las primeras gotas en las que se podrían observar patologías
  4. se realiza la colocación de las pezoneras, que realizan un masaje en la ubre combinado con periodos de succión, extrayéndose la leche, que directamente va al tanque refrigerado para ser conservada adecuadamente. Y se realiza el sellado de las ubres para evitar infecciones.